EL AMANTE DEL MINISTRO

                                                                  194 ENTREGA

                                                               Crispulo Pallero Diaz

Mis ojos han visto cosas realmente sorprendentes a su paso por la vida, desde niños que para algunas cosas eran verdaderamente viejos dada su astucia, desde mayores o ancianos cuya mentalidad podría llamarse infantil o falta de experiencia o de criterio. Personas cuya importancia es buscada y rebuscada a costa de lo que sea y de quien sea, mientras que quienes son o realmente importantes y tal importancia reside en ellos, son más humildes, honrados y generosos y no se amparan para ello en lo que sea, ni les vale cualquier cosa, ni lo uno ni lo otro es lo mismo y no todo vale para conseguir los logros, ni son ni mucho menos pretenciosos. Que muchas veces apariencias de bondad, grandiosidad y generosidad, acaban reducidas a simples apariencias cargadas de pretensiones, cuando personas que no exhiben nada se pueden esconder tras de ellos verdaderas grandezas. Como personas que se ufanan y juegan a saberlo todo suelen ser verdaderos ignorantes que como tales su osadía es lo más acentuado, hasta personas que obran con conocimiento/s reales y saben estar y andar por la vida, y no necesitan de exhibiciones innecesarias, obrando cuando y como se tiene que obrar, y soliendo pasar más desapercibidos y ser más comedidos. Como personas que cuando en ellos reside verdadera grandeza se restan méritos o hacen participe de ello a los demás y favorecen logros o conquistas personales como colectivos.
Por no hablar de casos opuestos y problemáticos, de personas amigas de restar méritos y posibles méritos y logros a los demás, verdaderos enemigos de su especie y de la evolución y progreso de las cosas. Y quienes a no ser que puedan sentirse ellos beneficiados actúan en detrimento de esas consecuciones.
Pero como tarde o temprano todo va ir al lugar que le pertenece en realidad, nadie puede huir permanente de quien es, ni jugar ni ir de lo que no es, quedando con el tiempo todo descubierto y en evidencia, resultando patético, falto de coherencia, el ocupar alguien un lugar improcedente. Al igual que no se suele disfrutar de las cosas ajenas, pues uno por más que se lo propusiese no podría adjudicarle a las cosas el valor que en ellas reside para otra, pues el valor de las mismas es personal y reside casi siempre en su conquista. Que por muchas trampas que haga uno, al final esas trampas suele hacérselas la persona a sí mismo, no saliendo por ello recompensado. Como decir que en el pecado se lleva la penitencia, y no hay mayor juez, salvo que uno carezca de conciencia y que en tal caso le llevará a acabar muy mal, que la propia conciencia.
Pues hay personas muy dadas a alimentar su ego e intereses personales exclusivamente, hasta personas capaces llegado el punto de sacrificar la vida propia por otra o de entregar toda su vida y esfuerzos por la mejora, muchas veces conocido, de sus descendientes.
 Como casos aún más loables e incluso más dignos de elogios, de niños/as no queridos por los suyos o de lo que pueden esperar unas criaturas, que son adoptadas y queridos como hijos propios y tratados como tales y se les dispensa grandes esfuerzos así como una vida digna y provechosa. Y es que una conferencia se formulo una pregunta de algo en relación con esto, que fue la siguiente: De un padre alcohólico y una madre sifilítica, ¿lo mejor sería no concederle la vida a un hijo surgido de ambos?, a lo se respondió que dado el caso, lo mejor era que no viviera esta futura persona, a lo que respondió quien había planteado la pregunta, ¡pues se acaban de cargar a van Beethoven!.
Por eso dice uno que con la vida ajena habría que tener mucho respeto y cuidado, que lo uno es incapaz de querer o valorar o permitir ser, otros son capaces de hacerlo valer, y que acabar con vidas como destruyéndolas sin razón que lo justificase, es falto de humanidad y de sensatez, por no hablar de un crimen, pues es arrebatar lo que nadie debería tener potestad para aniquilar. Y a veces podríamos resultar enormemente sorprendidos con lo que se es capaz de acabar por parte de algunos.

Si recordáis en el relato de ayer mientras nos dirigíamos hacia el rió con Alberto y Carlos  y como no podía ser de otra manera Turco guiaba nuestros caminos liderando los pasos de todos hasta llegar al rió ,pues como bien leísteis antes de llegar al mismo  Jose Luis y yo nos rezagamos junto a una encina dejando liberar alguno de nuestros instintos guardados y que a veces no sacamos por pudor a lo desconocido ,pero este fue uno de esos momentos en los que dejándonos llevar para hacer realidad esos momentos que todos imaginamos alguna vez con esa persona que te atrae o amas en el momento ,Jose Luis era una persona en la cual podía llegar a sorprenderte de una forma bestial ,ya que ay donde veías a una persona reservada ,serio,siempre sabiendo donde estaba su lugar y teniendo reparos a lo desconocido ,pero sabéis cuando se entregaba lo hacia en plenitud aprendiendo rápido todo lo que deseaba saber ,al principio siempre requería investigar el terreno en el cual al final terminaba adentrándose pero una vez en el era la persona que te hacia sentir todas esas sensaciones que requieres en todo momento .

Bien pues ya estando en la orilla del rió como la mañana acompañaba lo primero que hice fue descalzarme y meter mis pies en el agua la cual estaba fría pero era agradable introducirme en ella ,el fuerte olor a poleo invadía todo el entorno regalando ,Jose Luis tras descalzarse y remangarse el pantalón se adentro en la misma acompañándome en la orilla  y claro estaba como era de esperar estando Alberto y Carlos cerca al final sucedería lo que tenia que suceder en este  momento ,pues mientras estábamos disfrutando del momento Alberto acercándose a la orilla no tuvo mejor idea que coger con las manos agua de la misma y tirárnosla haciéndonos salir de la misma lo mas rápido posible pero no sin antes habiéndose agachado Jose Luis y tirarle agua a el también ,ya veis como a veces se comportaban los ministros ,como niños esos hombres que en esos momentos eran unos de esos pilares de nuestro país por las decisiones que tenían que tomar por el mismo,pero lo que jamas tenemos que olvidar que aun por el cargo que ocupaban y  el trabajo que tenían que desarrollar no nos tenemos que olvidar que jamas dejamos de sacar ese niño que nunca se nos fue de nosotros.
Tras salir del agua Carlos insistía en que nos acercásemos a la casa de la orilla del rió ,esa que se iba a restaurar en un mes mas o menos para que cuando llegase el verano estuviese lista para poder disfrutar en su totalidad ,disponiéndonos a cruzar el puente  al poco después llegamos a ella y ay estaba viendo pasar el tiempo junto al rió,sabéis lo que a mi me ocurría siempre que estaba frente a ella tenia una sensación de haberla conocí desde siempre todo su entorno me era familiar y de vez en cuando en mi cabeza golpeaban algún que otro recuerdo algo confuso pero todo siempre me era familiar ,la casa en su interior  en la entrada había una sala no muy grande ,con varias puertas  el un rincón de ella había una chimenea  de piedra acompañad con dos alacenas donde en tiempos pasados se guardaban algunos alimentos y la ropa para así evitar que la humedad del rió llegase a estropear la misma ,seguida de una cocina pequeña con una pila de piedra natural de esas que en antaño se utilizaba para que los animales bebiesen y alguna que otra alacena para almacenar las cosas ,lateralmente proseguían dos cuartos mas que eran los que utilizaban como dormitorios en la salida de la misma existía un pequeño banco de piedra en el cual sentado desde el mismo se divisaba todo el entorno  llenándote de una paz y tranquilidad que ningún otro sitio de la dehesa  se podía disfrutar y eso que la dehesa era grande ,¿pero sabéis en que otro sitio se sentía algo parecido ?En lo alto de la sierra donde estaba situado el torreón del castillo .
Estando sentados en el banco de piedra pasamos mas o menos media hora hasta que decidimos que ya era momento de regresar a la vieja casa de la dehesa donde en ella estaban la familia de Lucia  esperando para poder comenzar a comer ,pero no sin antes acercarnos al pueblo a recoger pan y porque no tomar algo en el bar del mismo ,ahora lo que yo al menos esperaba es que en esta visita al mismo fuese mucho mas tranquila de las anteriores ,porque quien me estáis leyendo desde tiempo ya sabéis lo que nos pasaba cada vez que bajábamos a el ,con los Marqueses ya que siempre que bajábamos al mismo ellos siempre estaban u al final acababan llegando y claro esta que al final se liaba ,y bien liada,¿Y porque recriamos que en esta ocasión iba a ser diferente?Quien sabe ,eso lo sabréis mañana.......
Autor...
Crispulo Pallero Diaz ...