EL AMANTE DEL MINISTRO

                                                                 219 ENTREGA

                                                              Crispulo Pallero Diaz




El espacio oscila entre las líneas del infinito y la nada misma. Planetas alineados de lado a lado, enfrentados, paralelos. Y flotando, flotando en la nada, produciendo el todo y cuestionándose de la existencia de lo eterno. 
Mas abajo,  la gravedad te aplasta al suelo, y pocos son los que se cuestionan trivialidades propias de la falta de aire. A nadie le interesa el imaginarse una vida paralizada, donde el movimiento es tan escaso que no existe. Donde se está resignado a una vida utópica para escapar de aquello tan cotidiano como lo es el estar vivo.
Y si, la utopía podrá ser una salvación, pero también es una condena. Una demostración que la imaginación poco puede hacer ante la pobre capacidad humana de crear espiritualismo.
Aquellos que tienen la capacidad de pensar en iridiscencia y no se contagian de la opacidad del resto viven transparentes ante el exceso de color de los demás.
Y casi nadie comprende el valor de lo absurdo, y de vivir solo por el placer de hacerlo, y pensar solo para aprender, y aprender solo para pensar.
Todos necesitan elegir. Todos necesitan entenderse, todos necesitan darse un nombre para acoplarse y no estar tan inseguros con sus dudas y la falta de confianza, que inhibe y destruye personalidades.
Los planetas no requieren de tantas confrontaciones en sus interiores. Ellos saben lo que son, saben para lo que fueron creados. Saben de aridez y saben de vida. Porque miran a la tierra cumplir su misión. Y observan su parasito. Observan como consumen su vitalidad, y como al final se consumen a sí mismos.
Triste consuelo resulta la vida. Tanto frenetismo, tanto apuro. Tanta urgencia por vivir rápido  y vivir mal.

Estando tomando el desayuno el primero como era  de esperar en darse cuenta que de algo extraño y nuevo llevaba en la mano ese fue Alberto,que con las formas que el tenia  en uno de los momentos en los que Isabel había salido de la cocina comento.
-Hoy parece que brillamos mas que nunca ,ahora no se si sera por el día que es o porque tenemos algo diferente y muy brillante en la mano.
En esos momentos Carlos que le tenia al lado me cogió la mano y tras dar un grito de esos característicos suyos  ,y seguidamente comento.
-Que preciosidad yo quiero uno igual ,donde esta el mio ,déjame que me lo pruebe.
Tras dejárselo se lo puso en la mano y claro estaba que al final conseguiría el suyo ,eso si Alberto al saberlo no había prevenido  de tenerlo ya sabiendo la que le podía esperar si al ver que Jose Lluis me lo regalaba a mi y el se quedaba sin uno igual ,a veces era peor que un niño cuando se le antojaba algún juguete y tenia que tenerlo en esos precisos momentos ,era como Alberto siempre decía que si culo veo culo quiero, tras devolvérmelo de nuevo y terminar de desayunar y mientras Jose Luis hacia varias llamadas de teléfono ,una para prevenir alguna que otra sorpresa y otra para felicitar a sus padres para felicitarles el día de fiesta que era aunque mas cercano a la cena los llamaría .
Mientras Carlos y yo salimos a la entrada de la casa donde el sol daba en toda la entrada y el calor hacia estar en ella sentados agradable .
Poco después llego Luisa que estaba en el salón preparándole un poco y sacaba a Turco que estaba acostado frente a la chimenea como siempre pero una vez que salia ya no había forma de hacerle entrar en la casa nos costaba un buen rato para ello,poco rato después Alberto y Jose Luis ya salia de la casa para disponernos a ir al pueblo a hacer una serie de compras,vamos muchas ni extensas no se podrían hacen ya que el pueblo tan solo constaba de una sola tienda y muchos productos no es que tuviese ya que constaba con lo necesario y poco mas ,lo que es una tienda de un pueblo pequeño  que tan solo tiene lo que se precisa ,en lo cual también había que ir a la taberna para poder encargar varios corderos para la cena fiesta algo sorpresa de Alberto en la dehesa que había comprado hacia poco y iba a hacer la cena de noche vieja en ella para invitar a una serie de personas que tenia pensado desde hacia ya un tiempo ,y entre ellos claro estaba que iríamos nosotros ,todo eso me asustaba un poco aunque no era mi primera cena reunión o encuentro con alguna que otra persona que podía conocer o al menos haber visto en otra ocasión ,ahora si entre ellos iban a estar los marqueses o no eso había que esperar a que llegase el momento para averiguarlo ,pero bueno antes aun nos quedaba la cena de esta noche que era como ya e comentado anteriormente nuestra primera cena de Nochebuena juntos los dos aunque eramos siempre cuatro .
Pero antes de pasar por el pueblo Alberto quería que fuésemos a su finca en la cual tenia a varios trabajadores haciendo algún que otro retoque a la casa ,en lo cual ya habían estado Luisa y algunas mujeres mas limpiando y preparándola por dentro ya que esta clase de casas siempre había que estar haciéndola cosas ya que en el campo se deterioran mucho y mas si como llevaba algunos años que no era bien cuidada mas se le notaba el paso del tiempo .


Como bien se ve en la fotografía desde nuestra casa en la dehesa se podía ver el pueblo a lo lejos entre sierras ,tanto el pueblo como nuestra casa tenían unas maravillosas vistas las cuales invitaban a dejar que la mente viajase libre a donde fuese ,y si os fijáis en las matas de jara que en la imagen se ve ay están en floración imaginaros en puro esplendor cual pude llegar a ser el espectáculo en toda la dehesa conjunto con el color y olor a tomillo .
Pues bien como ya os comente en otros de los escritos del relato la dehesa de Alberto no estaba muy lejos de la nuestra y en otras fotografías si se podía divisar al menos el inicio de la misma .
Ya al llegar a las puertas de entrada de la finca se podía divisar algo de la casa ,era bastante grande y el camino de tierra a lo mismo que la nuestra rodeada de encinares y jaras por todos los sitios daba ese encanto que tan solo una dehesa de puede dar ,en ella también había ovejas y vacas  lo único que no pasaba era el rió ese que tanto encanto daba a cualquier finca dehesa en Extremadura .
Ya dispuestos a marchar por el camino  casi llegando a la casa ya se podía divisar la misma  era bastante grande y simulaba a un cortijo andaluz por lo que se había pertenecido a un torero que no había sido muy famoso pero su carrera no fue muy larga ni conocida y al final emigro a otro país para en el probar mejor suerte .



 Esta era la casa de Alberto y Carlos que tenían en la dehesa ,a mi me encantaba era como podéis ver una casa bastante grande y con un gran encanto tanto en su fachada con en el interior,para ella Carlos tenia muchas ideas para poder darla ese encanto que al final había cogido era maravillosa y anclada en un paraje que también acompañaba a soñar en ella a lo mismo que la nuestra también tenia sus maravillosas historias sobre ella ...
Autor..
Crispulo Pallero Diaz .





1 comentario:

  1. 219 entrega del relato .EL AMANTE DEL MINISTRO ..ya en el blog y como siempre digo la realidad termina solo cuando empieza la ficción y ese limite solo yo se donde empieza y acaba

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