EL AMANTE DEL MINISTRO

                                                               262 ENTREGA

                                                          Críspulo Pallero Diaz



Vidas que pasan desapercibidas, vidas que pasan ante nuestros ojos sin ni siquiera atisbar la ligera brisa que dejan con su movimiento. Estamos tan obsesionados con nuestra propia existencia que, a veces, no somos capaces de ver más allá. Pero, de repente, levantas la cabeza y miras a tu alrededor y te das cuenta de que en el mundo no estás solo. Lo tuyo no es lo único, ni lo más grave, ni mucho menos lo más importante. Sólo eres uno más en este mundo lleno de vidas de todas las formas, colores y personalidades. No somos capaces de llegar a comprender las diferencias y las semejanzas que tenemos con los demás. La mayoría de las veces, no nos damos cuenta porque ni siquiera intentamos profundizar un poco más en qué es lo que hace a una persona ser cómo es, qué circunstancias le han llevado a estar donde está y de qué manera percibe el mundo. 
Cada persona es el camino que ha recorrido, lo que ha dado y lo que ha recibido en la vida, lo que ha aprendido a través de sus experiencias y cómo ha afrontado los golpes. No es fácil juzgar a alguien sin tener toda esa información. Si es así, ¿por qué nos resulta tan fácil criticar lo que desconocemos? ¿Qué nos hace pensar que somos mejores que los demás, más válidos o más importantes? Siempre me he preguntado por qué hay personas que tienen la manía de compararse con los demás, de medirse constantemente y de intentar ser superiores que el resto a toda costa. Por qué existe esa necesidad de criticar aquello que no nos incumbe, de inmiscuirse en las vidas ajenas y de pensar que aquello que los demás piensan de ti, importa más que lo que piensas tú mismo. 
Mi humilde opinión es que, si conseguimos levantar la cabeza para echar un vistazo alrededor, lo hagamos con buenas intenciones y nos empapemos al máximo de todo lo bueno que esas vidas nos pueden aportar, dejando de lado las críticas, competiciones y comparaciones, que no sirven para nada más que para empañar nuestros días.

Los cinco en el salón sentados charlando y tomando al igual que lo haciamos cuando estabamos en nuestra casa ,la tarde comenzaba a tornarse noche y todos juntos en armonía estábamos en la dehesa de Alberto en la cual estaríamos una noche mas antes de tener que marchar para Madrid varios días ,ya que estaban preparando la presentación de unos nuevos proyectos  de infraestructuras dado que a mediados de Enero tendríamos que volver de nuevo a París con Alberto para una nueva revisión y ay sería la segunda vez en la que pude ver a Michael  sin saber lo que el destino nos tendría preparado para los dos,si os acordáis en relatos anteriores en la primera visita al hospital de París fue cuando nos encontramos por primera vez y tras cruzar alguna que otra palabra nunca mas nos habíamos vuelto a ver y eso que él se había quedado con mi numero de telefono a lo que él si había llamado alguna que otra vez en una de ellas al oír la voz de Lucia corto la llamada sin mas y en otra de las ocasiones contesto y al decirle que no nos encontrábamos en la casa no volvió a llamar ,pero esa llamada quedaba pendiente hasta el dia que estando solo en la casa recibí una llamada y al otro lado del teléfono se encontraba alguien con un acento poco entendible que al principio no llegue a reconocer hasta que a lo largo de la conversación de la llamada pude comprobar que esa persona que me llamaba desde otro país era ese médico que había conocido fugazmente en el hospital de París ,esa persona que sin saber porque desde el primer momento en el que nos vimos en la cafetería del mismo hospital comenzaba a escribirse la historia que ese caprichoso destino sería estaba creando sin remedio alguno ,ese mismo día en el que hablamos por primera vez por telefono,comenzo a crearse entre nosotros una serie de lazos que anudaban por momentos sentimientos contradictorios a veces,y en otras ocasiones el juego llegaba a tal medida que comenzó a irse de las manos y aquello que comenzó siendo una curiosidad y una forma de llenar esos momentos vacíos que también había en mí ,llegando a crear sentimientos que como cual arbol enraizaba en lo mas profundo de nuestros sentimientos ,hablabamos de todos un poco pero jamas le llegue a contar cual era el papel que joseluis ejercia en mi vida ,meses despues en una de esas conversaciones que a veces teniamos  tube el valor de contarle toda la verdad ,o al menos mi verdad.



Pues bien vamos a proseguir con lo que comenzaba contandoos del día de año nuevo estando los cinco sentados en el salón frente a la chimenea en la casa de la dehesa de Alberto y Carlos .
Johao que en esta ocasión estaba sentado en uno de los laterales y desde el mismo tenía total perspectiva y no perdía ni un solo instante en el que veía que tenía la ocasión de poder clavar su mirada con la mía ,eso siempre con la precaución que ello conllevaba  ya que José Luis estaba siempre atento a todo aunque nosotros creyéramos que no era así.
Carlos estaba sentado a mi lado y como no podía ser de otra forma el se enterada y daba cuenta de todo ,en una de las ocasiones acercándose a mi me comento.
-Cuidado cris que este juego es muy peligroso,y el portugués está demasiado obsesionado contigo,y de eso José Luis ya se a dado cuenta ,cuidado que en este fuego te puedes llegar a quemar .
Tras mirarle gesticule con la cabeza haciéndole comprender haber entendido lo que me había dicho,levantándome con toda la intención me acerque a José Luis y tras poner mi mano sobre su hombre me adentre en la conversación que Alberto y él tenían ,mientras que Carlos comenzaba a tener una conversación con Johao haciendo así que desviara su atención obsesiva hacia mi,la cual al principio me gustaba pero que llegó a un extremo el cual comenzaba ser muy peligroso y seguramente tarde muy tarde para poder enmendar en ello.



Autor..
Críspulo Pallero Diaz .. 

1 comentario:

  1. 262 entrega del relato .EL AMANTE DEL MINISTRO ..ya en el blog y como siempre digo la realidad termina solo cuando empieza la ficción y ese límite solo yo se donde empieza y acaba

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