EL AMANTE DEL MINISTRO

                                                           61º..ENTREGA

                                                        Crispulo Pallero Diaz

La tenue brisa traía el aroma de aquellas tardes de verano posadas sobre mis párpados, despejados. Aquel botón ventricular, que llevaba pausado tanto tiempo, se activó. Y, como si de una acción innata se tratase, subí a la azotea, y me tumbé. Esa noche no haría otra cosa que no fuese contemplar el cielo, ardiente a la caída del sol, frío y despiadado a la luz de una orgullosa luna.A media noche, el bullicio que inundaba las calles me entristeció, pues el hecho de que toda esa gente ignorase aquel noctámbulo espectáculo me pareció terrible.Concentré mi mente,con el fin de que se nutriese de las estrellas que habían decidido esa noche brillar para mí.Anudé un ferviente deseo al farolillo de mi imaginación, que ascendió y ascendió, incandescente, en aquel marco oscuro y estrellado, hasta desaparecer dudosamente tras el tupido velo de mis pestañas.Abrí los ojos y, en ese momento aplastante, en el que aquel cielo me pareció descomunalmente grande y yo me sentí tan insignificante,lo supe.Desde entonces,en mis ojos anida una estrella: insignificante en aquel cielo inmenso; el mayor tesoro que me posee.Ese era y es el ,ese que siempre estuvo a ,mi lado ,el que nunca desvanecía,quien siempre encontraba respuestas para todo ,aquel que regalaba a mis oídos palabras mágicas las cuales llenaban de ilusión cada segundo que estaba a mi lado ,ese es y era siendo siempre el farol que me ilumina en los días mas oscuros . Jose Luis ese que perdurara en mi mente para siempre.
Al fin llegamos a la dehesa todo desprendía un maravilloso olor a jara y tomillo como siempre ,la hierva crecida bajo los arboles entendida como cual manto hasta perderse en los matorrales y plantas de jara,las encinas cargadas de espesa hoja tapaban los rayos del sol haciendo ensombrecer la vereda del camino,las copas de los arboles se coronaban con millones de diamantes de rayo de sol ,brillaban como cual estrella ilumina las noches de verano con gran intensidad.
Llegamos a la entrada de la casa y el calor de la tarde invitaba a sentarse  en el umbral de la entrada para recibir los rayos del sol y la tibia brisa que traía el olor a membrillo de la vieja huerta, Carlos se sentó a mi lado a el le encantaba disfrutar de la dehesa tanto como a mi ,en un momento se levanto extendió el brazo para ayudarme a levantar le di la mano y tras levantarme me comento -Vamos a dar un paseo a disfrutar la tarde que metan ellos dos las cosas- Estupendo pero espero que te presento a alguien-Abrí la puerta entre al patio donde estaba ,Turco y le saque para que nos acompañase,cuando me vio la alegría se le veía en los ojos y la cola que no dejaba de mover ,se le veía feliz y nervioso por verme de nuevo salio y fue a saludar a su forma a Jose Luis ,a los demás con mucho entusiasmo,comenzamos a caminar y tras levantar la mano ,Carlos comento -Chao ,nos vamos a dar una vuelta-Ellos se quedaron mirando sin decir nada mientras nosotros nos marchábamos y ellos empezaban a sacar las cosas del coche,de pronto comento Alberto-¿Pero donde vais,que ay?
-Que ay que sacar esto- 
-Sacarlo vosotros comento Carlos-
- Cris ,comento Jose Luis -
Tras hacer un gesto con la mano le di a entender que no quería saber nada ,que tan solo nos marchábamos a dar el paseo y que a ellos les tocaba sacar y organizar las cosas.
Metieron de nuevo las cosas que habían sacado del coche ,cerraron las puertas  y salieron tras nosotros para alcanzarnos y Alberto decía -Al menos esperarnos,cabrones ,riéndose al mismo tiempo, ay paramos hasta que nos alcanzaron y tras risas y gestos de cariño caminamos por el camino que estaba rodeado de fresnos,Jose Luis me agarro por la cintura y tras darme un beso me agarro de la mano para dar el paseo unidos ,Alberto también llevaba de la mano a Carlos ,los cuales se les veía cada vez mas compenetrados y unidos al mismo tiempo.Turco corría por todos lados olisqueando y corriendo entre las jaras buscando algo que perseguir y volviendo a nosotros por el camino de vez en cuando.Al llegar casi a la vereda del rió nos detuvimos frente a un grupo de encinas que formaban una estampa vegetal que daría riendas sueltas a mas de un artista para poder plasmar en un lienzo,dándole vida eterna,haciendo así participe a las nuevas generaciones tras siglos de algo tan bello como lo que nosotros estábamos observando en ese preciso momento,mágico,bello,maravilloso,algo que merece la pena conservar....

1 comentario:

  1. 61º entrega del relato .EL AMANTE DEL MINISTRO ..ya en el blog
    y como siempre digo la realidad termina solo cuando empieza la ficción y ese limite solo yo se donde empieza y acaba

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