EL AMANTE DEL MINISTRO

                                                            124..ENTREGA

                                                           Crispulo Pallero Diaz

La vida es un eterno transito, una mudanza hacia un espacio infinito donde saboreamos dosis que procuramos, al menos en ocasiones, que sean de felicidad.El afán en esta dirección ha de darse. Los cambios son, además de necesarios, inevitables: se hallan ahí. Los debemos afrontar no sólo con la deportividad que ha de caracterizar la existencia, sino con la premisa de aprender de ellos. Lo que no nos derrota definitivamente, recordemos, nos hace más fuertes. Algo así nos subrayaba Nietzsche.
Actualmente, todo está mudando la piel, y lo hace doblemente, tanto en su aspecto externo como fundamentalmente en el interno. Las transiciones llevan su ritmo. En algunas ocasiones van lentas, y en otras se aceleran con lo que ello impone de adaptación en cuanto al tono del acontecer diario.
Heráclito nos recordaba mirando el agua discurrir por el río que nada permanece. No estamos en el mismo sitio dos veces, aunque lo parezca, pues las circunstancias, aunque sólo se encuentren determinadas por los años, por el tiempo, y no por otros trueques, no son las mismas. Por ello hemos de ser sabios para aprovechar las oportunidades de las transformaciones sociales e individuales y fermentar en positibidad.
Convendría, por ende, interpretar las ocasiones vitales en cualquier etapa de nuestras vidas como opciones que suman. Las rutas de las intrahistorias nos brindan ingentes fortunas en forma de aprendizajes, de creencias en el porvenir. La fe mueve montañas, incluso en el sesgo literal. La credibilidad y la confianza son aspectos cruciales. Sin la una y sin la otra no vamos a parte alguna.  Por eso las crisis, que suponen puesta en cuestión de lo vigente, nos regalan las intervenciones necesarias para que las estructuras caigan, para que todo se defina de otra guisa.
La transformación es un tesoro. No hay riqueza mayor que la docencia que nos viene de levantarnos tras caídas diversas. El corazón, como la mente, ha de estar abierto. No debe tener prejuicios, ni debemos vivir en un limbo inmutable. Las derivaciones de los orígenes fortalecen las raíces y dan un ramaje más denso, verde y prometedor.
La clarividencia respecto del presente y en relación al porvenir tiene que ver con la visualización de los dones  que nos rodean y respaldan, aquellos que nos pueden permitir avances y que nos inculcan los valores cruciales para la subsistencia en comandita, en comunidad.
Los deseos se cumplen desde el territorio de la emoción, teniendo en cuenta las opiniones espirituales,pero en paralelo acercándonos a los criterios racionales desde las medidas equilibradas que nos pueden ayudar a conocer y a saber en paz, en consideración y complacencia, desde la belleza más singular. Podemos dar y fomentar la dicha cimentándonos en la concordia, en los acuerdos. De hecho, la mayoría no intuimos mejores veredas.
Los hechos se construyen en una existencia en permanente riesgo, siempre que éste no se declare en la radicalizad permanente. Los trasiegos son intrínsecos al deambular humano. El objetivo ha de ser la búsqueda de espacios comunes, que, aunque cambien, lo cual es deseable, sean reconocidos por todos. Parece evidente. Lo importante es que lo sea, resaltémoslo, para todos. 

Y a en la casa de Alberto la cual estaba en el barrio Salamanca era una casa situada en una tercera planta,la casa constaba con unos 400 metros la cual en el mantenimiento de la misma se encargada Teresa la prima de Lucia que se había venido del pueblo ya hacia unos años,la cual había sido la que nos consiguió a Lucia para que se viniese a la dehesa,Teresa llevaba mucho tiempo en la casa de Alberto y era la que mas la disfrutaba ya que Alberto entre estar de viaje o en la dehesa con con nosotros el piso de Madrid apenas lo utilizaba pero era un patrimonio que e deseaba tener,Jose Luis había estado viendo una casa con parecidas características el cual me estuvo comentando hacia un tiempo pero al estar las gestiones de divorcio en lo cual había que peritar el valor de las posesiones  para el siguiente reparto de la mismas declino por no seguir adelante con la compra de la misma hasta que no terminase todo esto,tras ducharnos y ponernos algo mas cómodo pasamos al salón para charlar un rato y hacer tiempo antes de la comida la cual estaba preparando Teresa unas recetas que ella había traído aprendidas del pueblo,antes Alberto descorcho una botella de vino y estuvo partiendo un poco de jamón y queso para picar un poco antes de la comida.
Alberto estaba feliz de que estuviésemos en su casa,para poder ofrecernos de todo lo que el tenia ,Alberto era un hombre muy generoso y hospitalario le gustaba tener la casa llena de gente e, decía que para tapar ese vació que tantos años atrás había tenido,y ahora mientras podía siempre se rodeaba de bastante gente era amante de una buena conversación acompañada de una copa de vino,y buena gente.
Jose Luis estuvo en el despacho de Alberto hablando con su secretario para ultimar los billetes del viaje y darle una serie de instrucciones para su ausencia en este fin de semana .Sabeos que desde el primer día que comencé a hablar del viaje a Lisboa desde siempre e dicho que costo mas de lo que jamas se hubiese querido ,pues bien Jose Luis siempre tuvo el palpito de que su secretario personal tenia algo que ver en ello,por eso en cuanto tuvo la oportunidad se deshizo de el,y con el tiempo atando cabos era mas evidente que el tuvo mucho que ver con lo que paso en el viaje y después de el. 
Tras estar tomando algo y mientras Alberto me estuvo enseñando la casa Carlos preparaba algo con Teresa para la comida era algo que le encantaba ponerse a cocinar en cuanto tenia la posibilidad.
Al rato llego Jose Luis a la cocina donde estábamos sentados tomando algo con un aperitivo,cuando Teresa nos comento.
-¿Que tal mi prima les gusta como trabaja,?.Les puedo asegurar que a limpia y honrada no la gana nadie,lo único que jamas a tenido suerte en la vida.
Al momento Alberto comento.
-Claro,y encima se metió en la boca del lobo poniéndose a trabajar con Carmen y Antonio ,(para nosotros los Marqueses)ay creo que fue cuando la jodieron la vida a la chiquilla.
-Pues si le tengo que dar la razón señor Alberto,jamas tubo que entrar a trabajar en esa casa,se tenia que haber venido a vivir a Madrid conmigo,y ahora estaría como una reina.
-Pues te puedo asegurar que en casa de Jose Luis y Cris va a estar como una reina ya que tan solo están ellos dos solos como ya te estuve comentando ,bueno ellos dos solos y nosotros que parece que vivimos en comuna los cuatro juntos,ya que estamos mas tiempo en la dehesa que aquí.
-Eso es porque les tratan muy bien en ella señor Alberto,comento Teresa.
Mientras ella nos observaba y miraba de reojo de vez en cuando,disimuladamente y reía con las cosas que comentaba Carlos o Alberto,entre ellos existía una confianza de años ya que Teresa trabajaba en casa de Alberto ,ya que ella estaba en su casa incluso cuando el estaba aun casado con su mujer y al separarse ella quiso irse a trabajar con Alberto,eso dice mucho de el como persona.
Jose Luis se sentó a mi lado y de vez en cuando me rozaba la mano con sus dedos,mientras me miraba y se sonreía,mientras tanto Teresa que era una mujer muy viva se daba cuenta de todo pero jamas comentaba nada,ella sabia todo lo que pasaba porque Alberto se lo había contado ,a ella no le sorprendía nada ya que era una mujer joven y con vida comprendía todo menos las injusticias de como nos podrían juzgar sin  ni si quiera llegar a conocernos como personas tan solo por el simple hecho de ser homosexuales.

  

Autor..
Crispulo Pallero Diaz..