EL AMANTE DEL MINISTRO

                                                         115,ENTREGA.

                                                       Crispulo Pallero Diaz


Que si aquellos que no pudieran lograr lo que otros sí pudieran y se dedicaran a guerras absurdas para acabar con todo aquello que fuese provecho de otros, cuando no podría ser en beneficio de todo o de todos, acabaríamos por convertir el mundo en una auténtica pobreza y miseria humana. 
Mil doscientos enfados y la mitad de una carcajada falsamente pícara, una sobredosis de rencores y un chute de remotas inseguridades, veinte mil kilómetros eternos de trayecto y una biodramina hecha polvo por el camino; demasiadas cosas que llevar encima para viajar esta noche. Una fiesta o un ínfimo banquete, eso espero recibir cuando llegue, que me la prepare quien me esté esperando, solamente pido que en el infierno haya alcohol, del barato o de 50 penas la copa. Se precisa mantenimiento para la cabeza más in amueblada que falta por venir, mano de obra china para las pequeñas asperezas aún por limar en los lugares más incógnitos de mí mente y payasadas varias para mantenerme mínima mente entretenido los milenios que pueda permitirme alquilar.
Me declaro culpable si hay alguien que tenga los cojones suficientes y bien puestos para juzgarme, sea por el motivo que fuere. Me vengo trayendo desde allí arriba, dónde asoma la luz, micrófonos de petaca para quien quiera gritarme a la cara lo que piensa, pero que tenga ánimos para tatuarse en la frente que pienso rasgar mi garganta para decir lo que a mí me molesta. Mi autocracia es tan válida como mi libertad, sin límites, sin fueras de juego y sin pérdidas de tiempo. Dedicaré ese tiempo a poner los puntos sobre las íes y las haches en los insultos que procedan.
Sólo vuelvo a suplicar que haya alcohol, que en mi querido infierno haya alcohol, y me vendré por donde he venido, sin preguntar, sin saludar y con lo puesto, olvidándome de todos los motivos por los que estuve allí, cerrando las ventanas y colgando un cartel en el pomo de mi puerta con título: Se ruega silencio, hoy estoy nuevamente  viviendo.

Sintiendo el calor de su cuerpo a través del agua,la suavidad de sus manos acariciando todo mi cuerpo,terminando a morir en mi sexo,ay estuvimos mas de media hora bajo el agua dando riendas sueltas a nuestros mas primitivos deseos,no había limites tan solo los que poníamos en el momento,los cuales eran pocos nos dejábamos llevar según nuestros deseos ,nos deseábamos y así nos entregábamos el uno al otro sin medida alguna ,los dos necesitábamos matar el deseo hasta quedar exhaustos sin fuerza alguna rendidos el uno al otro,tras estar bajo el agua al final culminamos nuestros deseos en el suelo del baño en el cual terminamos rendidos abrazados el uno al otro,la manta de niebla por el bao del agua caliente no dejaba ver mas allá de nuestros cuerpos convirtiéndolos siempre aquellos momentos en momentos mágicos entre nosotros ,únicos irrepetibles los cuales siempre perduraran en nuestros recuerdos.
Al rato tras vestirnos bajamos para comenzar la cena y luego sin prisas tomaremos algo charlando el el salón frente a la chimenea,al llegar a la cocino vimos que Alberto y Carlos aun no habían bajado aun,y bueno era normal Alberto también se estaba duchando y al subir Carlos lo que se puede esperar es lo que podría estar pasando.
Jose Luis y yo nos dispusimos a poner la mesa para cuando bajasen ponernos a cenar ,yo y en ello estuvimos charlando sobre lo que había hecho en el día y mi ida al pueblo,claro estaba que no le conté lo que me había pasado en el  bar cuando pare a desayunar ,porque estoy seguro que con las ganas que le tenia tanto a le como a ella ,al final por alguna cosa como esta que no ay que darlas importancia alguna siempre que no lleguen a mas ,pero sabéis lo que siempre decía Jose Luis ,que para evitar que las cosas lleguen mas ay que atajarlas de raíz lo antes posible,y realmente tenia razón pero en estos momentos no merecía echar mas leña al fuego,ya que también era lo que ellos buscaban ,encontrarle y claro que le encontrarían,pero os aseguro que se les quito las ganas de seguir porque Jose Luis era una persona comprensible y con una infinita paciencia pero también se le acababa como a todo el mundo y cuando la llegamos a perder lo hacemos  de una sola vez no se precisa buscarnos mas.Turco que estaba en la alfombra del salón nos observaba deseando que Alberto llegase a la cocina que era el que le tenia acostumbrado a darle parte de su comida cuando se acercaba a el había sido un cariño mutuo desde el primer día que se vieron,ellos se llevaban bien,aunque con los demás el estaba a gusto pero su cercanía a Alberto era diferente Turco le había aceptado como amo y ese vinculo estaría por siempre.   




Al fin llegaron Carlos y Alberto a la cocina,y tras mirarme Carlos me expreso todo lo que había pasado sin necesidad de tener que expresar ni una sola palabra,era algo que ya nos pasaba a los dos tan solo con mirarnos sabíamos lo que pasaba o había pasado con un solo gesto nos comunicábamos mas que con mil absurdas e innecesarias palabras,yo me sonreí y Jose Luis que siempre se daba cuenta de todo nos miro y comento.
-Que estarán estos dos tramando que parece que se ríen mucho.
-Muchas horas parece que pasan estos dos juntos no se si sera muy bueno del todo, comento  riendo al mismo tiempo Alberto.
Y carlos que era un polvorín siempre dispuesto a estallar comenzó a reír,el cual contagio a todos,y así estuvimos un rato ,hasta sentarnos y comenzar la cena ,en ella estuvimos hablando de lo que se estaba haciendo en la casa ,nuestras conversaciones con Lucia y su madre,al mismo tiempo que ellos comentaban cosas del día en el congreso.En algunas de esas conversaciones pude escuchar algunos asuntos que ahora viendo las noticias podía llegar a relacionar en algunos casos que se trataban o podía hablar en esas cenas en la dehesa...........

Autor..
Crispulo Pallero Diaz .      

1 comentario:

  1. 115 entrega del relato .EL AMANTE DEL MINISTRO ..ya en el blog y como siempre digo la realidad termina solo cuando empieza la ficción y ese limite solo yo se donde empieza y acaba

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