EL AMANTE DEL MINISTRO
                             
                                                                206 ENTREGA

                                                             Crispulo Pallero Diaz




Entre dos caminos se encontraba. Llevaba ya demasiado tiempo en aquella maldita bifurcación sin ser capaz de elegir qué ruta seguir, y sin más ayuda que la mirada perdida y triste de su orgulloso corcel.
Tenía demasiado clara cuál era su meta que uno de los caminos no lo llevaría jamás a ella aunque fuese el más llano de ellos, sin complicaciones, que se alejaba progresivamente del bullicio de la civilización, y eso le resultaba extrañamente reconfortante, aunque sabía que iba a ser un camino solitario y muy melancólico. El otro por el contrario, lo metía de lleno en la gran ciudad, una vereda plagada de aldeas en las que los peligros eran constantes y la interacción con mercaderes, estafadores y ladrones, prácticamente obligatoria. Debería soportar humillaciones continuas y pondrían a prueba su infinita paciencia a la hora de contenerse en desenvainar el frío y ponzoñoso acero.
Era una perspectiva desalentadora cuando menos, y pese a ello aquel largo suplicio no lo alejaría de su meta, si bien tampoco tenía la certeza de que lo acercase demasiado, aunque si puede que lo condenase a una muerte casi segura.
Cualquier persona coherente hubiese elegido sin pensarlo la primera opción; el problema es que él solía pensarlo demasiado. Muchos le había preguntado si realmente aquella meta por la que luchaba merecía semejante sufrimiento, o si tan siquiera era real. Muchas veces él mismo se había cuestionado si era solamente producto de su excesivamente romántica e idolatrante imaginación, aunque sabía que la respuesta era siempre mil veces ambigua.
Siempre que elegía el segundo camino sufría enormemente, lamiéndose las heridas en soledad, incomprendido y en silencio, viendo la injusticia de su mundo frente a frente, mirándolo a los ojos y obligándose a esbozar una sonrisa forzada y cargada de frustración, planteándose a cada paso si realmente merecía la pena. Sin entender cómo podía ser aquella opción la menos cobarde cuando tantas veces debía hincar la rodilla o negar los gritos de su corazón. Y sin embargo, cuando había optado por la primera de las opciones, terminaba regresando precipitadamente sobre sus pasos con el gran temor de no poder volver a encontrar aquel cruce de caminos.
Respiró profundamente, cerró los ojos esperando que algún translúcido felino de sonrisa prominente le diese alguna pista con chanza sobre qué camino debía escoger, sin demasiada fe en que aquello fuese a suceder.
Tras un largo tiempo, casi infinito, soltó lentamente el aire, recogió sus bártulos y con un firme golpe de rienda inició el descenso por el camino pedregoso, escuchando poco a poco cómo el ruido de la humanidad se iba haciendo cada vez más palpable… .

Una vez puestos de nuevo en marcha y tras dejar a Maria atrás al fin llegamos a la cafetería donde impacientes  esperaban Alberto y carlos hacia un rato ya  al entrar en la misma a Jose Luis le apetecía tomar un café total después del rato pasado entre unos y otros  me extraña que le apeteciera  un café porque debido a los dos desencuentro era para tomarse varias copas de whiskys  ya que no era para menos ,pero Jose Luis  había tomado las circunstancias con templanza y estaba dispuesto a que nadie le amargara nuestras primeras Navidades juntos en nuestra casa de la dehesa ,al entrar en la cafetería Alberto que le conocía desde hacia muchos años se daba cuenta de momento cuando algo le había pasado y claro  esta que la cara del mismo no era de estar muy tranquilo pero en esos momentos no comento nada ,nos tomamos el café y nos dispusimos a comenzar el viaje hacia la dehesa y aun nos quedaba al menos dos horas hasta llegar a ella eso siempre que no  parasemos mucho por el camino ,pero claro esos era algo que decidía alberto que era el que casi siempre iba delante .
Puestos en camino estuvimos hablando de lo que había pasado y sacando conclusiones de todo ello ,y por que no también aprendiendo de los errores pasados y no dejando que todo esto llegase a afectarnos para nada.
tras el viaje paramos varias veces a repostar gasolina y otra para descansar un poco y tomar algo ,habrían pasado varias horas mas o menos cuando el cartel de Badajoz a 70,kilómetros se visualizaba ya a  nuestro paso y eso significaba que mas o menos en media hora estábamos entrando en la dehesa ,buscando en la radio alguna emisora con música que no fuese navideña ya que en casi todas  estaban o bien hablando del sorteo de lotería o de lo que se iba a preparar para la cena de la noche de Nochebuena y al fin encontré en una que si estaban poniendo música variada  y en esto comenzó a sonar una que a nosotros desde siempre nos había gustado mucho y era muy conocida por todos.



En esta ocasión el me agarro de la mano y llevándosela a los labios me la besa repetidamente ,y tras regalarme una de sus maravillosas sonrisas comenzó a tararear esta maravillosa canción de Diango que a veces se había abanderado como nuestra canción en muchos momentos íntimos que habíamos tenido ,yo en momentos miraba a mi lateral para poder disfrutar del paisaje lleno de encinares ,abriendo un poco la ventanillas del coche para dejar entrar ese olor que impregnaba todo al entrar en el mismo olía a aire limpio ,hierva recién cortado mezclada con la humedad de la helada en la noche anterior ,a humo de alguna que otra chimenea encendida en la zona ,poco después ya se divisaba la sierra ,y eso indicaba que ya estábamos a menos de cinco minutos para llegar a nuestra casa ,tras coger el desvió para dirigirnos hacia el pueblo vecino de nuestra dehesa ,y eso significaba que ya estábamos de nuevo en casa ,en la cual nos esperaban Lucia y su familia y claro estaba que en esta ocasión tendríamos que dividirnos en las vacaciones ya que el día de Nochebuena lo pasaríamos en nuestra finca ,pero el día de  Noche vieja lo pasaríamos en la finca de Alberto y Carlos que no estaba muy lejos de la nuestra pero era normal que las cosas se hiciesen así ya que al tener ellos otra finca y con casa y también seria para ellos su primeras navidades en la dehesa .
Ya al entrar en la finca y dirigirnos hacia la casa todo el entorno se comenzó a grabar en mi mene para que jamas se me olvidase  ningún detalle vivido ya que todos y cada uno de ellos eran únicos y a cual mas especiales ,pues bien al fin estábamos ya en la entrada de la casa y tras aparcar los dos coches en la misma en los cuales en el de Jose Luis íbamos el y yo pero en el de Alberto iban ellos dos mas Luisa que ella siempre bajaba ya con nosotros cada vez que podía, al llegar salieron a recibirnos Lucia y sus padres acompañados con el hijo de Lucia y como no podía ser de otra forma también estaba Turco que era uno de los que mas se alegraba al vernos siempre ,sabéis al fin ya estábamos en las puertas de nuestra casa  en la dehesa de Extremadura ,para pasar nuestras primeras Navidades juntos ....
Autor ..
Crispulo Pallero Diaz ...  

1 comentario:

  1. 206 entrega del relato .EL AMANTE DEL MINISTRO ..ya en el blog y como siempre digo la realidad termina solo cuando empieza la ficción y ese limite solo yo se donde empieza y acaba

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