EL AMANTE DEL MINISTRO

                                                                 224 ENTREGA

                                                             Crispulo Pallero Diaz

Nos juntamos en dirección opuesta. Los dos tenemos miedo. Voy al galope. Tú esperas. Soy parte de una multitud alocada que anda buscando un camino. Salimos del caos, de la nada, de las voluntades oprimidas, y buscamos un paraíso que no existe. Es inevitable el choque.
Los gritos se incrementan, y también la estampida. Vamos huyendo sin saber hacia dónde. El estado es de ansiedad, de sitio, de inconveniencias, de multitudes llenas de soledad. La entrega, la confrontación, la fricción, está próxima. Nos hallamos en lo pésimo. Aún esperando la mala ocasión, me golpeas (lo logras en tu situación de predominio) y caigo. Me levanto a duras penas, y sufro con agónico silencio la indefensión, la injusticia, de estar en el bando equivocado. No he elegido yo.
Sigue la carrera por la libertad. No es cuestión de tomar partido por el uno o el otro. No hay razones objetivas cuando hablamos de lo humano, que ha de estar por encima de cualquier consideración. Nos hemos de distinguir por salvaguardar cuanto somos. Es lo que nos puede permitir ser dignos en la historia. No obstante, la atmósfera que experimentamos no ayuda. Hemos tropezado duramente.
La reflexión que nos hacemos nos conduce hasta la locura que nos devora en estos tiempos de buenos y malos, de colores, de corrientes, de desniveles, de desigualdades… Nos contemplamos, por vicisitudes incontroladas, en ambos lados de la carrera, y, a menudo, no percibimos que, con diversos nombres, somos los mismos seres humanos. Lo somos por dentro.
Me da escalofríos el pensar que podemos tener comportamientos tan dispares ante situaciones de dolor. Como diría alguien muy querido para mí, no se puede entender que se valore de manera distinta a personas que han nacido de mujer, esto es, en las mismas circunstancias biológicas, que sienten y padecen, que ríen, que lloran, a quienes les gustaría vivir mejor y disfrutar en esta oportunidad existencial. Da pavor pensar que no mostramos habilidad para inmiscuirnos en la piel del otro y para otear por sus ojos.
Lo peor de una situación dramática es que no aprendamos de ella, y ésa es mi impresión. Cada uno sigue por su lado (vuelvo a la maligna carrera): uno sin mirar atrás tras el golpe; el otro en pos de una victoria que ha quedado a mitad de una dentellada irracional. Unos ladran y otros corren, pero todos tenemos miedo. Lo sé cuando nos miramos a los ojos. La inseguridad que crea el perseguir y el ser perseguido, obviamente desigual, nos conduce a un caos del que debemos salir juntos o no saldrá ninguno con bien.
La celeridad asciende, incluso cuando creemos parada la demencia, cuando no nos vemos correr. Por desgracia, se repiten los procesos y procedimientos con un dolor inmenso y sin diálogos, sin comunicaciones, sin que nos aprestemos a recoger el testimonio de la experiencia para mejorar las relaciones y ser más dichosos.
 Nos perdemos ambos personajes, después del dramatismo padecido, los dos anónimos, cada uno en su trinchera. Sabemos que, sin vernos a nosotros mismos expresamente, volveremos a coincidir, porque las circunstancias volverán a chocar. Lamentablemente, pese a pena y al rozamiento, a pesar de la oscuridad, no habremos aprendido. Hay demasiada precipitación en nuestras vidas solucionando lo urgente, que debemos solventarlo, sí, pero no realizamos lo mismo con lo importante, que también habría que afrontarlo.
Aunque no lo hayamos notado, hemos coincidido en situaciones dispares dos seres humanos, dos iguales, tú y yo, yo y tú, con dos corazones, con sentimientos comunes, aunque las proyecciones nos hayan llevado a que tú golpees y yo huya. Espero que nos reencontremos algún día y, aunque no nos identifiquemos, nos demos un abrazo. Querrá decir que el sistema habrá reducido las diferencias. Después de todo nos distinguen nuestros condicionantes. Dentro de cada uno de nosotros, como rezaba aquella canción italiana, tenemos idénticos corazones de mariposa. Volemos con ellos juntos, por favor. El desencuentro nunca es una alternativa.

Ya en el coche en dirección para la casa se estaba acercando casi las tres de la tarde ,y ya siendo hora de comer y luego descansar un poco junto al fuego de la chimenea hasta llegar la hora del café y seguidamente unas horas después estaríamos todos juntos en el comedor de la vieja casa de la dehesa celebrando la cena del día de Nochebuena como una familia,esa familia que entre todos habíamos formado de una forma indirecta es decir ,entre la amistad que Alberto y Jose Luis conjunta con la de Carlos y yo mas Lucia Luisa y las familias de ambas sin olvidarnos de Turco que también había entrado en nuestras vidas ,todos unidos por algún motivo y casualidad,todos y cada uno de nosotros con nuestras historias ,pasado algunas muchas cosas que siempre queríamos olvidar pero que al final tarde o temprano siempre salían a nuestro paso sin poder evitarlo por lo tanto lo único que queda es convivir con ello sin darle mas importancia tan solo dejarlo ay sin olvidar jamas que a sido parte de nuestras vidas y otras que deseamos que permanezcan en nuestras vidas por siempre ,esas miradas ,caricias ,besos ,llantos ,y todos y cada uno de esas emociones que nos han hecho ser las personas que ahora somos .

Todos sabemos que la vida esta hecha de trocitos de historias que todos y cada uno creamos en el día a día,sin evitar ni poder cambiar el fin de ella ,todos nacemos con un libro bajo el brazo el cual ya esta escrito y tan solo seguimos el guion que en el esta sin poder evitar cambiarlo ,aunque a veces casi lo logramos pero inevitablemente al final todos nos guamos por el texto que en el ay .desde el principio hasta el final del mismo.
Tras la comida que estuvo llena de maravillosos momentos con maravillosas personas ,todo era del agrado de todos eso hasta el momento que como no seria de otra forma y si de esperar el sonido del teléfono nos hizo mirarnos los unos a los otros y claro esta que quien mas cerca del mismo estaba era la señora Isabel la cual con un gesto pidió permiso  Jose Luis para poder coger el mismo ,pero antes que descolgase el comento.
-Si es mi ex mujer no estoy en la casa ,y para un tal Jesus tampoco.
Tras un gesto con la cabeza de confirmación de parte de la señora Isabel se dispuso a contestar ,y por su cara claro estaba que no entendía muy bien a quien estaba al otro lado del teléfono,al final tomo la decisión de pasárselo a Alberto que estaba a su lado y tras contestar de pronto con un tono de alegría por oír a la persona que estaba al otro lado del teléfono comento.
-Si dígame ,hombre cabronazo ya era hora que te dejaras ver esperábamos tu llamada para el día de hoy y ya nos dijeron que habías llamado otro día en el cual no estábamos,como vas en ese Lisboa,se nos echara de menos en la ciudad.
Y claro estaba que ya al menos nosotros sabíamos de quien se trataba ,claro estaba que era ,Johao .nuestro nuevo amigo confidente y director del hotel de Lisboa en esa ciudad que había pasado unos días que por mucho que pase el tiempo jamas podremos olvidar por mucho motivos que todos los que me leéis sabéis,unos mas intensos que otros pero todos para recordar ,donde e incluso hubo un solo beso furtivo que nunca significara nada ,o si ,eso perdonar que me lo quede para mi,pues bien tras estar hablando con los demás tras el turno de Jose Luis que fue el ultimo en hablar con el me aso el teléfono a mio pata que pudiéramos saludar y claro esta que la conversación fue mas de el que mía ya que no podía al menos expresarme como a lo mejor hubiese querido hacerlo el cual en poco tiempo me comento y expreso mucho ,comenzando así.
-Hola Cris ,que tal estas ,sabes la de veces que sueño contigo ,vuelvo a revivir ese maravilloso beso que te robe en el baño ,aun siento el tacto de tus labios con los míos ,se que no puedes hablar pero quien sabe si muy pronto puede que todo esto que te estoy diciendo por teléfono te lo pueda decir en persona y con un poco de suerte volver a sentir de nuevo tus labios pero en esta ocasión no me voy a conformar con tan solo uno,yo soy de los que quieren mas y de ti lo quiero todo.
Tras estar hablando un rato siempre con la medida que nos limitaba para poder contestar ya que no estaba solo ,mi contestación se limitaba a un si ,vale ,bueno ,un saludo y pásalo bien ,hasta ay se quedo todo,terminando la conversación y volver a la comida, donde seguidamente pasamos al salón para tomar el café y entablar alguna conversación en la cual estaba claro que Johao saldría en la misma ,algo inevitable claro estaba .
Una vez que Lucia nos sirvió el café y ellos se retiraron a la casa de invitados para descansar un poco antes de comenzar a organizar la cena ,ay es cuando nosotros al quedarnos solos pudimos ser mas extensos en nuestras conversaciones ,es lo que conlleva el tener mas personas en la casa que uno no puede ser quien es o como realmente es ,hacer lo que siente o comentar lo que piensa hasta que no nos encontramos solos los cuatro que era cuando podíamos ser nosotros mismos ,yo me senté junto a  Jose Luis el cual cogiéndome la mano me beso en los labios mientras Alberto ponía unas copas y Carlos buscaba algo de música el cual echaba de menos algún disco de villancicos que en la casa no había ninguno cosas de la vida ,no se puede vivir en la época exacta con lo que en ella pertenece o imponemos es con lo que ay con eso si se puede contar.
Pero si no había villancicos ,se ponía otra cosa por lo tanto la música es música sea la fecha que sea y en esa ocasión lo único que a mi al menos me importaba era el día y la compañía lo demás me daba igual,como ese,(Estadounidense)que vive el sueño americano y con ello es feliz ,yo ahora vivía mi propio sueño y era lo que a mi me hacia feliz ,mi sueño era vivir mi vida con Jose Luis y era lo que vivía ,sin pensar en si duraría o no ese era mi momento,....
Autor ..
Crispulo Pallero diaz